Pinturas del Burgal
A pesar del carácter eminentemente religioso del arte medieval, la nobleza laica acostumbraba a actuar como responsable del encargo y financiación de obra artística. La representación de la figura del comitente no es inusual en el arte románico, como atestigua aquí la presencia de la condesa Llúcia de Pallars, retratada en la parte inferior derecha del ábside. La noble dama viste lujosamente y lleva en las manos un cirio encendido, atributo que es propio de las personas difuntas. Este detalle hace suponer que las pinturas se finalizaron después de su muerte, documentada en el año 1090.
Para saber más: Un apostolado huérfano. Pinturas murales de Sant Pere del Burgal / 1
Finales del siglo XI – inicios del siglo XII
725,8 x 521 x 490 cm
Adquisición de la colección Plandiura, 1932; campaña de arrancamiento de 1964
113138-CJT